miércoles, 30 de septiembre de 2009

Reseña "Ìdolos Rotos"


Ídolos Rotos
Manuel Díaz Rodríguez
Editorial: Buchivacoa
Primera edición
Caracas, 1999. 343 páginas.

Ídolos Rotos (1901) es la primera novela que escribe Manuel Díaz Rodríguez, un literato modernista venezolano, nacido el 28 de febrero de 1871 cerca de Chacao (estado Miranda). Estudia Medicina en la universidad Central de Venezuela, pero esta profesión se ve opacada por su gran vocación de escritor que lo lleva a ser un gran novelista, cuentista y ensayista de la época.
Antes de publicar esta novela había escrito libros como “Sensaciones de Viaje” publicado en 1896 en París. Este texto lo impulsa a ganar el premio de la Academia Venezolana de la Lengua. Un año después traza “Confidencias de Psiquis” y luego “De Mis Romerías”, entre otros.
Ídolos Rotos es una narración de tipo histórica, es decir, un relato novelesco que gusta de sucesión de episodios reales característicos de una época romántica. Está dividida en cuatro partes de las cuales la primera división cuenta la llegada de Alberto Soria a su país natal Venezuela, después de cinco años de ausencia. Y su retorno es debido a la enfermedad de su padre, quien cree que su hijo es ingeniero y es todo lo contrario, pues Alberto dedicó todos esos años al arte. Además varios recuerdos vienen a su mente al encontrarse con personajes que marcaron su vida amorosa en el pasado como Teresa Farías.
En la segunda parte, narra cómo Alberto poco a poco se va integrando de nuevo a su familia descubriendo ahora las nuevas facetas de sus hermanos como María Almeida quien es un poco infeliz, debido a que su padre nunca la ha apoyado en su matrimonio, y Pedro decide dejar sus estudios para dedicarse a la política en la que más tarde Alberto se ve enredado.
En la tercera parte, nos dice que han pasado dos meses para Alberto de los cuales solo han sido de una mala racha para él. Asimismo, recuerda con melancolía de amor a su querida Julieta quien había sido su novia en París. También en este segmento se describe una discusión entre Pedro y Alberto en la cual Alberto no quiere que su hermano se una a la política.
De la misma manera, casi al final de este episodio ocurre un acontecimiento importante que es la muerte de su padre, pero este hecho al principio no lo conmociona en comparación de su hermana Rosa Amelia y Pedro, ya que ellos sufren el fallecimiento de su progenitor y él ni una lagrima ha derramado. Finalmente al enterrar a su padre Alberto recapacita y empieza a darse cuenta de que no solo se está enterrando a su padre sino también sus sueños, su juventud, su esperanza y amor.
El cuarto fragmento lleva al protagonista a pasar por una serie de hechos muy trágicos para Alberto Soria, pues debido a una revuelta en el país comandado por un general Rosado causa la destrucción de todas sus obras dejando así su ideal de artista por el suelo abandonado totalmente la idea surgir como artista en su país.
Ídolos Rotos está basado un poco en la vida del propio Manuel Díaz Rodríguez, pues él la redacta después de regresar de París y hacer una semejanza entre Caracas y Florencia, una ciudad de Italia. Entre sus aspectos más resaltantes encontramos que nos ambienta hechos sociales y políticos sucedidos en el siglo XX por lo que podemos proporcionar a nuestro conocimiento esas situaciones haciéndonos una idea clara de lo que sucedía en esa época.
Un ejemplo de ello es el comportamiento de las clases sociales en aquellos momentos, basadas un tanto en hipocresía y una tensa situación fundamentada en la opinión de los demás. Y también los conflictos políticos basados en el mandato del general Cipriano Castro.
Leer esta texto conlleva a obtener una buena experiencia romántica y de identidad con el personaje principal, ya que los momentos que él ha vivido los puede vivir cualquiera, pues todos alguna vez en la vida hemos tenido sueños, pero esos sueños en ciertas circunstancias del destino se han desvanecido. Ídolos Rotos es una muestra de una sátira enmarcada en una realidad que Manuel Díaz Rodríguez ha plasmado para siempre.